Secretos de un preciosista
Padilla • El autor de ‘Las fauces del abismo’. Foto: Festival San Miguel Allende
Aunque posee talento y oficio para las historias
cortas, el escritor mexicano Ignacio Padilla tiene claro que jamás podrá
escribir un cuento de una sentada porque su tendencia al preciosismo se
lo impedirá.
“Siento que Raymond Carver y Ernest
Hemingway revisaban poco y el chileno Roberto Bolaño tenía la capacidad
para hacer un cuento perfecto de una vez. Yo no soy de esos; tengo un
problema de escrúpulos”, confiesa el narrador en una entrevista con EFE.
Padilla, de 46 años, es del tipo de autores que aman el vértigo a la
hora de escribir; en vez de trazar un mapa y seguir un camino, se guía
por la inspiración y eso lo obliga a estar siempre listo para saltar al
vacío sin red de protección.
Sin embargo, ese mismo
hombre arriesgado es el típico obsesivo, capaz de revisar decenas de
veces un párrafo, cambiar los sustantivos hasta encontrar el exacto y
someter sus cuentos a un proceso de depuración durante meses.
Sentado en un banco con un cigarro en la mano, Padilla acepta contar
algunos de los secretos del proceso de creación de su obra, que empieza
cada día en su casa de Querétaro (centro de México), donde a las cinco
de la mañana empieza a escribir a mano.
“Soy
sumamente disciplinado, necesito recibir el sol escribiendo y me toma
mucho tiempo terminar uno solo de mis cuentos”, asevera.
Si bien desde 2011 es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua,
Padilla no es un erudito acartonado y no siente vergüenza por alejarse
de los cánones. “No tengo empacho en reconocerlo, me influyeron el cómic
bueno y el malo y algunas series de televisión malas están en mi obra y
en mi ritmo narrativo", afirma.
Sin embargo, desde
joven supo que en su oficio a los maestros se les sigue como a un gurú y
rinde culto como modelos del cuento a Édgar Allan Poe, Anton Chejov y
Guy de Maupassant.
“Son los indiscutibles, también me
impactó desde temprano Gabriel García Márquez y siempre he defendido su
capacidad cuentística, poco reconocida porque siempre se habla de sus
grandes novelas”, comenta.
Padilla presentó su libro
de cuentos Las fauces del abismo. Es un bestiario de nueve piezas que el
escritor hizo luego de tomar como ejemplo el bestiario medieval, lo
cual le permitió crear una obra limpia, la mejor de su carrera, según el
escritor Ángel Palou.
Padilla es un escritor
versátil, reconocido como ensayista, creador de historias para niños,
traductor, crítico, dramaturgo y maestro universitario, pero por encima
de todo se considera un escritor de cuentos.
Y es
que hasta cuando escribe novelas, a Padilla se le sale la veta de
escritor de relatos y los capítulos de sus obras son como pequeños
cuentos bien hilvanados, lo cual responde a una vocación o quizás a una
manera de no pasar por el aro en una época en la que las editoriales
repiten que solo las novelas venden.