A pesar de ser la primera minoría en Estados Unidos, los latinos no tienen la visibilidad que la realidad reclama: ni uno de cada diez personajes en una película hablan castellano, ni las novelas se encuentran salpicadas de Spanglish ni sus comunidades exceden rara vez el exotismo artístico. Con La maravillosa vida breve de Oscar Wao, Junot Díaz ha hecho mucho para revertir eso: no sólo se llevó el Pulitzer y otro puñado de preEmios, sino que el aplauso de la crítica y la aceptación de los lectores han hecho de Nueva Jersey un lugar nuevo en la literatura norte y latinoamericana.