Los Santos Inocentes
En 2002, mientras trabajaba en una nueva novela, una noche Benjamín Prado vio en televisión el documental Los niños perdidos del franquismo y entonces debió abandonar lo escrito para comenzar la investigación de lo que cuatro años después sería Mala gente que camina (Alfaguara). La investigación de un profesor de escuela secundaria lo lleva a recrear la vida de Dolores Serma, una escritora de ficción, pero sumamente vívida, que escribió sobre la guerra civil. Pero lo que aquí se cuenta es real y estuvo rodeado de un manto de silencio: los hijos sustraídos por el franquismo para entregarlos a “buenas familias” y reeducarlos de la mala educación de los rojos. Esta novela, cuenta Benjamín Prado, le hizo descubrir que a veces el escritor sí tiene obligaciones para con la historia.