12 escritoras latinoamericanas a las que les importó un carajo el que dirán
Inspirada en este post de Buzzfeed (cuya traducción puedes leer aquí) y
 como buena amante de las listas que soy, he creado esta en la que 
menciono a 12 escritoras latinoamericanas del siglo XX a las que les 
importó un carajo el qué dirán.
Algunas de ellas están entre mis 
favoritas y a otras todavía no he tenido el placer de leerlas pero su 
actitud rebelde y sus escritos transgresores son una invitación para 
navegar entre las páginas de sus libros y contagiarnos así de su 
arriesgada valentía y de su sabia desobediencia, ya sea en su vida 
personal o en su labor literaria.
1. Victoria Santa Cruz
Perteneciente a una talentosa familia de 
artistas afroperuanos, Victoria Santa Cruz fue una poeta que, dueña de 
una inteligencia fascinante y un espíritu contestatario, puso de 
manifiesto en sus versos el sentir y el vivir de una mujer negra en una 
sociedad racista como la de su país. A lo largo de su vida se dedicó a 
investigar y difundir la cultura afroperuana alrededor del mundo. Si 
quieres ver y escuchar a Victoria, Me gritaron negra es uno de sus mejores poemas.
2. María Luisa Bombal
En medio de la sociedad chilena 
conservadora de principios del siglo XX, María Luisa Bombal sólo podía 
ser considerada una loca: en vez de convertirse en una buena esposa y 
madre, ella decidió dedicarse a escribir narraciones extraordinarias y 
fascinantes protagonizadas por personajes femeninos con una voz erótica 
propia y capaces de experimentar el placer o la rabia, algo que, por ese
 entonces, era considerado prohibido para las mujeres de su época. 
Debido a su talento deslumbrante y a su narrativa transgresora, María 
Luisa es considerada hoy en día una de las más importantes escritoras 
latinoamericanas.
3. Clarice Lispector

Así que las mujeres no somos capaces de renovar la narrativa, ¿no? Clarice te reta a que leas sus cuentos y novelas.
Tenía apenas 23 años cuando publicó su 
primera novela y se convirtió en una de las escritoras más innovadoras 
de Brasil. A través de sus obras y haciendo uso de un estilo que rompía 
los esquemas de la narrativa de ese entonces, Clarice Lispector 
describió experiencias humanas vitales con una habilidad magistral como 
nunca nadie lo había hecho antes. Pero además de hacer gala de un nuevo 
estilo narrativo, en sus obras ella creó personajes femeninos que 
contradecían el estereotipo de la mujer sumisa.
 4. Cristina Peri Rossi
Cristina Peri Rossi tenía tan sólo 6 años
 cuando le dijo a su familia que quería ser escritora y aunque nadie la 
tomó en serio en ese entonces, ella hizo realidad su deseo cuando dos 
décadas después comenzó a publicar sus primeros libros.
Reconocida como una de las cuentistas y 
poetas más importantes de Latinoamérica, esta escritora uruguaya tuvo 
que hacer frente a la discriminación luego de declararse abiertamente 
lesbiana. En sus poemas ella desarrolla con maestría el erotismo 
femenino, un buen ejemplo de ello puedes encontrarlo en estos bellos 
versos de Ca foscari.
 5. Rosa María Roffiel
Cuando en 1989, Rosa María Roffiel publicó su novela Amora,
 esta se convirtió en la primera obra narrativa de temática lésbica no 
sólo en México –su país natal- sino probablemente también en 
Latinoamérica. Si bien ese fue su debut como narradora, Rosa María ya 
era conocida por sus poemas, en cuyos versos abordaba el amor y la 
amistad entre mujeres, lo cual convierte a su obra poética en una rica 
fuente de inspiración feminista.
A mí me gusta tanto ella que he publicado 4 poemas suyos: Sobrevivientes, Gioconda, Cántico y Quise ser hombre.
6. Alejandra Pizarnik
Sin duda alguna, la argentina Alejandra 
Pizarnik es una de las poetas más importantes de Latinoamérica. Su 
brillante inteligencia y su profunda sensibilidad la llevaron a 
construir poemas en los que experimentaba con el lenguaje al mismo 
tiempo que expresaba sus más grandes temores.
7. Julia de Burgos

Julia creía que la mejor compañera de la rebeldía femenina era la libertad de pensamiento de las mujeres.
Es considerada la poeta puertorriqueña 
más importante de todos los tiempos y una de las primeras escritoras 
feministas de Latinoamérica. En sus versos plasmó temas referentes a la 
condición de las mujeres de su país. Con una voz llena de rebeldía, 
Julia era una firme abanderada de la liberación femenina. Ella estaba 
convencida de que las mujeres debían luchar por sus derechos, reconocer 
su potencial, manejar sus propias vidas y dejar de sentirse inferiores 
con respecto a los hombres. Como buena feminista que era no dudaba en 
cuestionarse a sí misma tal como lo hace en este poema titulado A Julia de Burgos.
 8. Gioconda Belli

¿Que las mujeres -además de escritoras- no podemos ser guerrilleras? A Gioconda eso le parece interesante, cuéntale más.
Eran los años 70 cuando Gioconda Belli 
comenzó a publicar sus primeros poemas en algunos diarios de su país y 
de inmediato generó polémica debido a la manera en que la poeta 
nicaragüense abordaba el cuerpo y la sensualidad femeninas.
Durante los primeros años de su carrera 
literaria, Gioconda combinó la pasión por la escritura con una agitada 
vida clandestina debido a su participación activa en el Frente 
Sandinista de Liberación Nacional, una organización de izquierda que 
luchaba contra la dictadura de Somoza.
Ese espíritu combativo también podemos 
encontrarlo en sus poemas, en cuyos versos resplandece una voz femenina 
con una gran conciencia feminista. Prueba de ello son Consejos para la mujer fuerte y Desafío a la vejez.
9. María Virginia Estenssoro

María Virginia le da las gracias a todos los que quisieron censurarla porque sólo lograron que más gente leyera sus libros.
El occiso (1971) fue el único 
libro de cuentos que la boliviana María Virginia Estenssoro publicó en 
vida y los 3 relatos que lo componen fueron suficientes para que por ese
 entonces se desatará una campaña en su contra. En uno de sus cuentos, 
María Virginia narraba una relación amorosa basada en el erotismo y en 
otro de ellos se describía un aborto voluntario. Ambos temas fueron la 
causa de que los sectores más conservadores de su país se unieran en 
contra de ella.
Sin embargo, el resultado fue el opuesto:
 la primera edición del libro se agotó rápidamente y María Virginia 
siguió escribiendo con las mismas ansias de convertir en palabras su 
espíritu libre.
10. Yolanda Oreamuno
Yolanda Oreamuno estaba convencida de que
 era necesario un cambio en la vida privada y en la conciencia de las 
mujeres. Tenía tan sólo 22 años cuando comenzó a escribir sus primeros 
ensayos, textos en los cuales expresaba la importancia de que las 
mujeres pensaran por sí mismas y no en base al pensamiento masculino y 
patriarcal de la época.
Eran los años de la lucha por el voto 
femenino en Costa Rica y la feroz crítica de Yolanda al rol de las 
mujeres en la escuela y en la familia resuena aún hoy convirtiéndola en 
un referente de las primeras feministas latinoamericanas.
11. Antonia Palacios
En 1976, la poeta, novelista y ensayista 
venezolana Antonia Palacios –dueña de una prosa elegante a través de la 
cual expresaba la subjetividad femenina de sus personajes- no dudó en 
afirmar que “la mujer ha contribuido a enriquecer la literatura 
venezolana con obras densas, de indudable calidad, que sin motivo alguno
 han sido ignoradas”. De esa manera ponía de manifiesto un problema
 aún vigente en el ámbito literario latinoamericano y mundial: la falta 
de difusión y valoración de las obras literarias escritas por mujeres.
12. Carmen Ollé
En 1981 y de la mano de su primer libro Noches de adrenalina,
 el debut de Carmen Ollé no pudo ser más auspicioso. Esta obra suya 
marcó un antes y un después en la poesía peruana escrita por mujeres. La
 osadía en el lenguaje y su propuesta -en la que el placer era un 
elemento transgresor- dio inicio a una corriente de escritoras que se 
oponían al machismo de la sociedad de su país y que encontraron en el 
tema erótico el camino para expresarse libremente.
Del blog Chicas Malas: https://soyunachicamala.wordpress.com/2015/03/06/12-escritoras-latinoamericanas-a-las-que-les-importo-un-carajo-el-que-diran/







